Son bonitas esas palabras, cierto?
Esas palabras me dan ganas de vivir, de salir a la calle, de vestirme de rojo y hasta de abrir la ventana y gritar.
Ayer alguien me propuso que escuchara una conferencia de un tal Emilio Duró. Me cargo las pilas, me hizo reír, me obligo a levantar el culo del sofá, vestirme e incluso pintarme, ahora es raro que me pinte, baje a la calle y me fui a mi clase de pintura.
El día amaneció apagado, frio, tono grisáceo, paso a tonalidades más claras e incluso llego a entonar el rosa.
Besitos.
